Decía Miles David que el jazz tocado en las academias era como comerse una banana con tenedores; para que los intelectuales bailen, huelan a fritado, fritanga, fritura, refrito,cocinado, pasado, dorado, sancochado digamos.
Santamaría, sacerdote aristotélico de Dionisos y bongosero de la cocina latinodiablamericana... porque nada en esta vida debería comerse crudo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario