Porque todos nacemos platónicos o aristotélicos; las demás diferencias, blancos o negros, hombres o mujeres, andaluces o babilonios, son meros accidentes sin importancia.
viernes, febrero 20, 2015
Temístocles según Heródoto, según José Alsina.
Se contaba que cuando, antes de la batalla de Maratón, el mensajero que sin haber logrado el propósito de obtener ayuda espartana atravesó el monte del Partenio tuvo la visión de Pan quien prometió amistad y auxilio a los atenienses. Durante la batalla, un hombre en camisa de campesino el semidiói Equetlo, así llamado por la esteva del arado, había surgido del suelo para partir a los persas con su guadaña. Cuando en Salamina, los griegos se jugaban el todo por el todo, desde Eleusis resplandecían luces enigmáticas, y desde Egina, gigantescos seres armados extendían sus brazos sobre los barcos de los griegos. "No hemos realizado nosotros esta hazaña, sino los dioses y héroes".
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