Con el árbol de muñones que no canta
y el niño con el blanco rostro de huevo.
Lorca (P en NY)
En las ciudades modernas sólo dos cosas me hablan de la naturaleza:
y el niño con el blanco rostro de huevo.
Lorca (P en NY)
En las ciudades modernas sólo dos cosas me hablan de la naturaleza:
el aire y la mujer
T S
Lamento el día miserable en que todos esos árboles serán suplantados por un poste de luz definitivamente.Y lo lamento más por mí que por mis hijos porque a ellos no les duele no saber la diferencia entre una hogaza y una bugambilia. Podrían llenarse museos y bibliotecas enteras con fojas que ilustren mi ignorancia de toda la botánica y por eso yo que soy un poco fausto maldigo ese día miserable.
No puedo ver distingo alguno entre un aliso y otro aliso, entre un álamo que hoy apenas mantiene la blancura. Me dejo guiar por la dureza de su tronco y por la seña de su fruto por la verdura de su hoja...--es ocioso decir que mis hijos oyen otra cosa--. Todo es inútil. Pregúntenme en cambio a qué suena un motor de seis caballos y cuál es el pesaje de un papel couché contra otro canson: entre esas diferencias milimétricas se estrujan los placeres de mi alma.
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